8 DE MARZO: CASA DE MUÑECAS

Violencia sexual, matrimonio infantil, embarazos en adolescentes, mutilación genital, techo de cristal, ... Sí, como decía aquel anuncio, “me gusta ser mujer”. Si necesitas convencerte de esto que digo, te invito a leer el artículo de National Geographic que aquí te enlazo.

“Ser mujer” es recibir una educación formal e informal diferente a la de los hombres, en la que:

• es normal que te hipersexualicen y te cosifiquen.
• aprendes que te debes al cuidado y protección de la familia, o de los débiles y desfavorecidos, porque debes priorizar a los otros, y esto lo harás por amor y el amor no tiene precio, porque el amor todo lo puede, aunque a veces haga daño  (a veces, incluso, mate).
• serás tratada con condescendencia e infantilizada, porque eres una niña incapaz de ser responsable y entender.
• asumes que hay espacios y tiempos que no nos pertenecen porque son peligrosos para nosotras.
• tienes que ser madre por necesidad (si no quieres, serás rara), pero esto te dificultará acceder a un puesto de trabajo o ascender laboralmente.

…

Por esto, y mucho más que no cabe en este pequeño post, reivindicamos el 8 de marzo, reivindicamos que somos personas y sí, nos gusta ser mujeres. Y lo hacemos así cada año porque vemos que es necesario recordárnoslo a nosotras mismas y al resto de la sociedad.

Y en el instituto también lo hacemos. Entre otras muchas actividades, en la biblioteca hemos sacado al rincón de lectura algunos de los muchos libros escritos por mujeres. Y en Literatura Universal hemos leído “Casa de muñecas”, de Henrik Ibsen (es el trabajo expuesto en el hall del centro y que ilustra este artículo).